sábado, 31 de enero de 2009

Final y principio

Si, el final del mes supone para mi esta vez, mucho mas que solo un mes que se va, supone el principio de mi nueva vida. Febrero traerá consigo la mudanza oficial, la nueva vida que llevo tanto tiempo ansiando, la vida en pareja y la independencia que hasta ahora me parecía tan lejana, y llevaba tanto tiempo buscando. Bueno supongo que casi todas las personas una vez que pasan de los 25 años siempre quieren algo de intimidad para ellos.

Pero trae también otras cosas, no todo es algo que deseara, estoy muy asustada, bueno mas que asustada estoy acojonada, como llevare mi casa, como haré cuando llegue a casa a las 16:30 después de trabajar y no tenga la comida caliente y puesta en la mesa, que haré sin ese duende mágico que te lava y plancha la ropa. Echare mucho de menos a mi familia, en especial a mi madre (menos mal que el teléfono fijo entre mi casa y la suya es gratuito, sino me arruinaba de todas las veces que voy a llamarla).

Son muchas las dudas y los miedos que tengo en estos momentos, la convivencia, los roces, los horarios, la rutina de la vida, la economía, te tendrás que privar de mucho o iras bien, tendrás que ceder en muchas cosas, nos gustara nuestra forma de cocinar, podre dormir a gusto en una cama que aun no es mía. Los fines de semana esporádicos, han ido muy bien, pero son solo eso dos días en los que estas como en un sueño, y las discusiones cotidianas no las tienes.

Y luego esta el "lo que he soñado siempre", si yo he sido de esas chicas clásicas que siempre han pensado que el día que se fueran de su casa seria vestida de blanco y después de dar el si quiero, ya iría a su nuevo hogar. Y vale se que ahora casi nunca pasa, y que es mejor convivir para ver como lo llevas, mejor una separación cordial o no, que un divorcio que ya hay papeles de por medio. Pero eso no quita que aunque sepa que es lo mejor no me quede una pequeña espinita dentro.

Pero bueno, ya va a empezar un nuevo mes, que me traerá muchas cosas, espero que buenas casi todas, y por suerte no estoy sola, tengo a a mi pareja que emprende el camino conmigo, y a mi familia que me despide pero no rompe de todo el lazo por si hace falta tirar de el y venir a rescatarme. Y siempre es bueno romper la monotonía de esta vida normal.

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