Creo que casi todo estudiante tiene la suerte de una vez en la vida encontrarse con ese profesor que te hace ver las cosas de forma diferente, que hace que veas la vida mas positivamente, que te hace madurar como persona. Yo fui afortunada, porque ese hombre no era solo era el profesor de sociales, sino también nos impartía ética, pretecnologia y fue mi tutor durante 6º, 7º y 8º de E.G.B.
Se llamaba Salvador y me enseño a ser un poco mala y no confiar en todo el mundo, A que todos tenemos algo que dar, a ser mejor persona, a que los amigos son lo mas importante y hay que cuidarlos muchísimos. Para mi era un ejemplo de buena persona, me encanta ver como cuidaba y atendía a su mujer y su hija, como se preocupaba por todos nosotros y lo que ocurría en el colegio, como disfrutaba de su profesión y nos hacia disfrutar a nosotros enseñándonos con pasión.
En el colegio yo era demasiado dulce e ingenua, y el siempre estuvo cuando lo necesite, era un buen tutor, sobre todo en esos años de tu vida en los que tu estas cambiando y necesitas que te ayuden a llevar recto un camino que no sabes muy bien como encauzar. Además, la frase mas bonita que me ha dicho nunca ningún hombre salio de el, en la orla de fin de curso tengo escrito "Si tuviera que enamorarme ahora, serie de alguien como tu, Salvador".
Gracias, en parte a él, soy como soy ahora, y creo que no he salido tan mal.
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