Roberto, el hombre de mi vida, y yo, decidimos hace algún tiempo casarnos, tanto es así que en 6 meses nos damos el "si quiero", ya lo tenemos todo medio organizado, y el ya me había pedido que nos casáramos pero no de la forma clásica que realmente era lo que yo deseaba, pero esto cambio ayer, con cosas que yo no me esperaba en absoluto, os cuento como fue:
A eso de las 18:30 mas o menos, estaba yo trabajando tranquilamente y entro un repartidor con un ramo de flores (el de la foto) y una nota muy del estilo de mi chico, en ese momento pensé , que detalle que ha tenido, como me conoce. Lo llame para darle las gracias y seguí con mi trabajo. Pero este ramo no era lo único que me esperaba.
Cuando llegue a casa estaba todo oscuro salvo 28 velas rojas con olor a fresa, que iban bordeando todo el pasillo hasta llegar al comedor, donde el me esperaba vestido con un traje, la mesa puesta para cenar y la canción con la que vamos a abrir nuestro baile de bodas "Rule the world" de Take that sonando. Cuando llegue a el se arrodillo y me pidió que me casara con el, como suponéis le dije que si y le abrace para que ese momento durara mas.
Después de eso, cenamos lasaña, trufas de postre y hablamos siempre con la música romántica de fondo. No se si lo hizo aposta o no, pero una de las pedidas que mas me gustan de series es la de Monica y Chandler que se lo pide con un comedor llenas de velas encendidas, me pareció un momento muy romántico, yo ayer me sentí así , como si fuera la protagonista de uno de esos momentos que se quedan grabados en tu corazón para siempre.
Lo he dicho muchas veces y lo vuelvo a decir, mi ángel, tiene muchos defectos, pero sus virtudes hacen que estos pasen desapercibidos, sabe como soy y es el único que consigue que brille de una manera diferente. Hace diferente y especial esta vida normal.
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