Hola de nuevo, se que he tenido un poco abandonado el blog estos dos últimos meses pero ya he conseguido tener una rutina y puedo volver a retomarlo. Y que mejor forma que intentar ayudar a la gente con los errores y los consejos de las cosas que yo voy aprendiendo. Y algo que estoy viviendo ahora mismo es la boda, aún queda un año y 3 meses, pero ya empiezan los preparativos.
Lo primero y lo mas importante es encontrar a una persona con la que quieras compartir tu vida, sin eso, lo siento, pero es muy difícil empezar a planear un boda jajaja. Cuando ya habéis decidido que os queréis casar toca empezar a mirar varias cosas. En nuestro caso teníamos muy claro el lugar donde queríamos celebrar el convite (el salón es el de la foto), y también sabíamos que tiene una lista de reservas de unos 3 años. Así que lo primero que hicimos fue ver un calendario del 2011 y elegir una fecha que nos convenciera, y otra mas por si acaso la primera estaba cogida.
Antes de ir a este lugar, miramos algunos sitios mas, siempre tienes que tener varias opciones encima de la mesa, mirar que el lugar te guste, que los precios sean los adecuados a tu presupuesto, que el ambiente sea el idóneo y todas esas cosas. Y luego ya fuimos aquí, lo preguntamos todo, nos informamos de todo, la primera fecha estaba ya completa y nos tuvimos que adaptar a la segunda. Una vez en casa nos pusimos en marcha y los vimos todos muy bien, y por supuesto nos decantamos por el que teníamos en mente desde el principio. Se adaptaba a lo que buscamos y por lo menos por mi parte, cada vez que voy me veo sentada en la mesa principal, abriendo el baile con mi marido y siendo feliz en ese día.
Volvimos allí a reservar nuestro día, el 7 de mayo del 2011, hace ya un año, y después nos acercamos a la iglesia a ver si podíamos también ya reservar, y si que podíamos así que también cogimos la fecha. Tanto en la iglesia como en el restaurante nos dijeron que hasta este año 2010 no hacia falta que volviéramos a ir.
Ayer mismo, nos acercamos al restaurante a confirmar que seguíamos queriendo esa fecha y a firmar el contrato, dando una pequeña señal. Y ya hasta el año que viene no tenemos que volver a ir. Y la iglesia hasta septiembre de esta año no tenemos que pisarla.
Lo bueno de tener tanto tiempo entre que tomas la decisión y llega la fecha es que puedes ir haciendo las cosas poco a poco y así no agobiarte al final. En cuanto vaya haciendo cosas y sabiendo donde me estoy metiendo lo iré escribiendo para , lo dicho, intentar ayudar a la gente a que no cometa los mismos errores que yo.
Por cierto, el lugar del convite lo tuve claro desde que mi cuñado hace ya casi 5 años se caso allí, yo cuando entre le dije a mi pareja, yo me quiero casar aquí.
